Entrevista: Sergio Castañeda

1- ¿Podrías hacernos un breve resumen de tu trayectoria en el mundo del baloncesto?

¿Breve yo? jajaja,  Mi incorporación al mundo del baloncesto fue peculiar. Trabajaba con 12 años de botones en unaoficina de una importante empresa de transportes en Sevilla. Una oficinista vio un anuncio de la Federación Española de Baloncesto buscando jóvenes muy altos. Escribió una carta a la Federación en forma de queja por las pocas oportunidades de practicar baloncesto en Sevilla. Una noche a los pocos días había dos federativos de la Federación Sevillana en mi casa para buscarme un equipo donde jugar. Como no había

equipos inferiores, salvo en los clubes de élite, me ofrecieron jugar en el equipo senior del Construcciones Aeronáuticas en Liga Senior Provincial. Así empecé a jugar, bueno a entrenar y jugar muy poco, un niño de 12 años y 185 de altura  con “adultos de 22 a 25 años.”  Me avergonzaba estar en los vestuarios con ellos, hasta que me acostumbré.

Así empecé a salir a jugar  y conocer muchos pueblos y clubes donde había baloncesto.

Me incorporé luego al Claret en liga junior con un gran entrenador,  Juan Galiano, que había jugado en Primera División. Después jugué dos campeonatos de España de Escuelas de Formación de Renfe con el equipo de Sevilla. También jugué en Reus (Tarragona) mientras estudiaba Maestria Industrial y trabajaba en Renfe. Ya casado con 24 años, jugué en el senior de Utrera de 3º división; en Provinciales en el ADA Bentomiz; terminé jugando con amigos antiguos jugadores,…

Como entrenador empecé entrenando a un equipo en la Escuela de Formación de Renfe en    Sevilla.A partir de ahí pasé por muchos equipos: Utrera senior y cadete; Alcosa, todas las categorías, en diversas etapas durante muchos años; fundador de Isbilya y varios años entrenador de varias categorías; cuatro años en Labradores; Portaceli senior; Sevillano, cadete y sub-21; Maristas, junior; seis años en Caja San Fernando, como responsable de Escuelas; organización de torneos de base; Profesor de la Federación de Baloncesto en cursos de entradores; colaborador técnico de la Federación; charlas técnicas y organizativas en clubes; entrenador y subdirector en varios Campus de Baloncesto de Verano de la NBA en el Puerto de Santa María, Puerto Real,.. ;asistente a diversos campeonatos de Sevilla, Andalucía, España,..

2- ¿Cómo se te ocurrió crear un club de baloncesto y  que dificultades encontraste?

En Alcosa empecé a entrenar niños cuando mi hija ingresa en el Colegio Lope de Rueda a los seis años. Era el año 1984. La Apa invitó a  los padres a colaborar en el colegio y esa fue mi aportación. Así reuní a un montón de niños y niñas de todas las edades a los que me vi obligado a entrenar en  varios turnos, dado el éxito de la convocatoria. Por esas fechas había ya un grupo de adolescentes que entrenaban en el mismo colegio con un familiar de uno de ellos. Eran los Pulido, Fernandez, Ramón, Quito, Pino,.. a los que después se unirían Bermudo, Flores, Toni, Dani, Miguel A., José Alfonso,.. Me proponen que los entrene y asi surge el primer equipo cadete de Alcosa.  Nos metimos en Liga y empezamos a ganar partidos contra equipos importantes de Sevilla. Nos codeamos con los  mejores equipos juniors de la provincia. A partir de este equipo el club se multiplica porque estos jugadores empiezan a entrenar en los colegios y empiezan a salir muchos jugadores y entrenadores de todas las categorías. Los clubes se Sevilla empiezan a captar jugadores y jugadoras de nuestros equipos, incluso alguno de la ACB. Jose M. Bermudo se va al Joventut de Badalona; otros muchos se van al Caja,  Náutico, Labradores, Maristas, Natación, Sevillano, San José, etc.

¿Dificultades? Todas las que se puedan pensar. Desde falta de instalaciones y calidad de las mismas; ningún material ni medios para adquirirlos; escaso apoyo de las instituciones (IMD, Federación,..); escasa implicación de los padres, ningún recurso, muchas actividades de promoción (Campus de verano, Maratones de Baloncesto, Dias del Baloncesto, Torneos, Tómbolas, papeletas, …);vamos pasando por casi todos los centros educativos del barrio; un director de colegio nos mandó a la policía, etc.

3- ¿que opinión te merece el baloncesto base en estos momentos?

Con respecto a años pasados no tiene nada que ver en cuanto a recursos, medios, instalaciones,.. Hoy hay más apoyo de las instituciones públicas (bueno… había). La Federación también ofrece más y mejores competiciones. En cuanto a la motivación de los niños y jóvenes, peor.  Antes se lo tomaban más en serio. El esfuerzo es parte fundamental del deporte. Hoy este aspecto se entiende menos. Hoy los niños y jóvenes se acostumbran a conseguir las cosas con escaso esfuerzo y eso se traslada al deporte. Los entrenadores y clubes que consiguen motivar a los jugadores en esa dinámica tienen mucho ganado. La contribución de los padres en este sentido es fundamental.

4- ¿competición o diversión?

En esta cuestión hay mucha y eterna polémica. Por un lado, los que defienden la competición exclusivamente son criticados por someter a los jugadores de poca edad a esfuerzos no aconsejables en aras de conseguir títulos. Títulos para los que sus entrenadores son criticados por quemar supuestamente a los jugadores. Se argumenta también que ese supuesto sobreesfuerzo orientado solo a ganar títulos expone a los jugadores a una pérdida de valores personales y sociales que les hará unos adultos egoístas, insolidarios y poco deportistas. En el lado opuesto, están aquellos a los que en beneficio de la diversión del jugador hacen concesiones en el esfuerzo de sus jugadores y se lo pasan estupendamente entrenando y jugando. Lo importante, según ellos,  es la salud del jugador, que no se queme y que se lo pase bien, en compañía de sus amigos y de su amigo, el entrenador. Es decir, el “buen rollo” por encima de todo. Nosotros no queremos ganar, solo divertirnos, afirman.

Yo creo que debe haber, y de hecho los hay, tantas opciones de organizar y practicar baloncesto, como tantos jugadores, padres, entrenadores y clubes existen. Lo importante es situarse en el nivel que uno prefiera y esté a gusto, pero tratando de no comparar unos con otros porque no tienen nada que ver unos con otros.  El verdadero baloncesto, aquel en que se busca la progresión física, técnico-táctica y psicológica del jugador, sin menoscabo del desarrollo de los mejores valores individuales y  colectivos, es el que está basado en el esfuerzo adaptado a las capacidades del jugadores según su desarrollo morfopsicológico, donde la victoria y la consecución de títulos deportivos está condicionado por la calidad del material humano (genética), la calidad y cantidad de entrenamiento, fundamentado en el conocimiento del equipo técnico del club de las bases fisiológicas y biomecánicas del deporte. Y por supuesto, los medios e instalaciones a su disposición. Y en ese plano solo están, lamentablemente, escasos clubes. Aquellos que son capaces de captar a los mejores talentos deportivos, tener a los mejores equipos médicos y técnicos y ofrecer a los jugadores es las mejores oportunidades de mejorar en todos los sentidos, cognitivo, físico, táctico, técnico y educación en valores deportivos. Estos serán los que conseguirán los mejores éxitos y no solo a nivel deportivo, sino llevar a los jugadores a sus máximas posibilidades de desarrollo integral.

Creo que en Sevilla un entrenador que ha sabido combinar magistralmente estos conceptos ha sido Julián Martínez, nuestro entrenador más internacional, que además de ser un técnico inteligente y excepcional es una magnifica persona.

Después hay muchas caras de un mismo deporte: Baloncesto-diversión, Baloncesto-social, Baloncesto-educación,… El problema es no saber en qué baloncesto estamos situados y equivocar  los objetivos que debemos plantearnos con nuestros equipos.

5- ¿qué personas te han marcado en tu trayectoria por este mundo?

He tenido la suerte y la desgracia de ser casi autodidacta. He tenido la suerte de aprender también de muchos entrenadores, sea a través de sus libros, conferencias o charlas o en conversaciones amistosas. Creo que de todos puede aprenderse, para lo bueno y lo malo.   He conocido a grandes teóricos que después en la pista no ganaban nada o de otros que no podían explicarte nada en plan teórico pero que en la pista eran unos genios.

Sí recordaré siempre una experiencia vivida en un Campus de la NBA en los años 1989-90 en la localidad gaditana de Puerto Real , donde asistía como entrenador ayudante. El entrenador invitado era Chuck Daly, campeón de la NBA dos temporadas consecutivas (1989 y 1990) y campeón olimpico en 1992. Con 60 años, con un calor insoportable de julio  y con sesiones a las cuatro de la tarde en una pista de un colegio publico y en un pabellón cubierto asfixiante este señor, que venia de ganar hacia menos de un mes su segundo título de la NBA con Detroit Pistons, no escatimaba esfuerzos  en animar a los jugadores del campus, en explicar ejercicios, en aconsejar a los entrenadores, a hacerse fotos con todos,…  Para mi fue la mejor lección de profesionalidad y humildad que nunca olvidaré. Como jugador estrella le acompañaba Jerome Kersey, alero, 2’04, jugador de Pórtland Trails Blazers, anillo NBA 1999. Al igual que Daly, su actitud profesional fue idéntica.

Esto contrasta con la actitud de otros “profesionales” nacionales con los que pude también convivir y que adoptaban una posición de superestrellas de la ACB que les hacía inaccesibles. Nada que ver.

6- ¿Cosas positivas y negativas vividas durante estos años?

Positivo: Vivir experiencias personales irrepetibles; haberme sentido parte activa de la educación de muchos niños y jóvenes; haber dado la oportunidad a mis propios hijos de disfrutar del baloncesto y de conocer a  mucha gente interesante.

Negativo: Haber aprendido de algunos personajes de este mundillo como no hay que ser y actuar; aprender de algunos dirigentes políticos  de que su interés social y deportivo no va más allá que mantener su posición de privilegio; tener la desgracia de conocer a individuos de escasos escrúpulos que se han aprovechado de su posición de entrenadores para alcanzar sus indignos y bajos intereses.

En general he aprendido algunas cosas: que no hay baloncesto rico o baloncesto pobre, sino baloncesto bueno o baloncesto malo; que los medios no garantizan el éxito; que la mejor lección es el ejemplo; que los jugadores traen medio entrenamiento hecho si sus padres le aconsejan bien.

7- ¿contento con la línea deportiva que está llevando tu club?

Por supuesto. La ilusión y las horas que le ponen los entrenadores actuales está dando ya sus frutos y los seguirá dando en un futuro. Hay niños que, a pesar de su corta edad, llevan ya algunos años jugando y eso dará sus frutos sin duda. Competir con el fútbol sigue siendo complicado para nosotros en un barrio como el nuestro. Esto no nos permite seleccionar. Además las circunstancias políticas locales actuales lo complican todo pero espero que esta situación cambie algún día y nuestros esfuerzos se vean recompensados.

8- ¿Cómo lo ves a corto plazo?

El club debe buscar su línea deportiva de identidad que defina a club y a todos sus jugadores, entrenadores y equipos. Estilo basado en sus jugadores actuales para tratar de anticipar el futuro: jugadores rápidos (juego de contraataque), jugadores listos (juego táctico individual); jugadores fuertes (juego defensivo sólido, juego cuerpo a cuerpo), jugadores trabajadores (defensa, ataque táctico colectivo disciplinado y paciencia), etc.

9- ¿Alguna virtud tuya como entrenador? ¿y defecto?

Ilusión por el trabajo bien hecho; responsabilidad en la formación de los jugadores; respeto hacia los jugadores como personas.

Esperar demasiado de los demás; Impaciencia en determinados momentos; no leer acertadamente el juego en momentos en ciertas fases del juego; ilusión muy dependiente de circunstancias personales.

10- Por último, ¿proyectos para el futuro?

Proyectos siempre, si no de baloncesto, familiares, personales, sociales,… Si no hay proyectos (ilusión por poner en marcha ideas) esto es demasiado aburrido.

Gracias Sergio por concedernos unos minutos de tu apurada agenda. (mayo 2013)